Porca miseria
Publicado el Miércoles, 10 de Marzo de 2010 ¬ 7:26h.Caravaning BlogSin comentarios »
En «La guerra de los Rose», Danny DeVito en el papel de abogado matrimonialista, tras contar a un cliente la historia de una pareja que terminó matándose de odio por querer compartir una mansión, le recomendaba que lo que le convenía era hacer las paces con su mujer antes de llegar a los amargos territorios del divorcio a cara de perro.
Mi doctora, cuando hizo la lista de nuestra boda, incluyó un filoso cuchillo de grandes dimensiones. El vendedor saleroso y muy optimista le preguntó: «¿Esto es para el divorcio, no?» Un amigo pintor nos regaló dos cuadros para no discutir cuando llegara la hora.
Desciende el número de divorcios por la crisis inmobiliaria y las parejas en vías de divorciarse llegan a tener zonas acotadas. También debe tener su morbo encontrarte a la salida de la ducha con tu ex.
Los pisos de divorciados se han derrumbado en la Red hasta extremos inverosímiles, y las parejas de obligado imprimen mensajes en internet de desesperación… El proteccionismo de los jueces de familia impone el pago de la mitad o del total de la hipoteca, más una pensión a los hijos, si los hubiera, o el simple desalojo del varón de la casa conyugal.
En las afueras de Madrid hay una parcela con un amplio parque de caravanas que no es precisamente un camping. Pregunté: «Somos una asociación de divorciados. Con lo poco que nos queda alquilamos este solar, compramos y/o alquilamos autocaravanas y aquí vivimos como zíngaros o inmigrantes». Es la otra cara de la burbuja inmobiliaria, que oferta domicilios a precio de ganga.
Cuando llegue lo mío, ¿qué haremos con Blondy, nuestra perra?
http://www.caravaningblog.com/porca-miseria/
Fuente original: La Razón.
http://www.larazon.es/noticia/8213-porca-miseria
Publicado el Miércoles, 10 de Marzo de 2010 ¬ 7:26h.Caravaning BlogSin comentarios »
En «La guerra de los Rose», Danny DeVito en el papel de abogado matrimonialista, tras contar a un cliente la historia de una pareja que terminó matándose de odio por querer compartir una mansión, le recomendaba que lo que le convenía era hacer las paces con su mujer antes de llegar a los amargos territorios del divorcio a cara de perro.
Mi doctora, cuando hizo la lista de nuestra boda, incluyó un filoso cuchillo de grandes dimensiones. El vendedor saleroso y muy optimista le preguntó: «¿Esto es para el divorcio, no?» Un amigo pintor nos regaló dos cuadros para no discutir cuando llegara la hora.
Desciende el número de divorcios por la crisis inmobiliaria y las parejas en vías de divorciarse llegan a tener zonas acotadas. También debe tener su morbo encontrarte a la salida de la ducha con tu ex.
Los pisos de divorciados se han derrumbado en la Red hasta extremos inverosímiles, y las parejas de obligado imprimen mensajes en internet de desesperación… El proteccionismo de los jueces de familia impone el pago de la mitad o del total de la hipoteca, más una pensión a los hijos, si los hubiera, o el simple desalojo del varón de la casa conyugal.
En las afueras de Madrid hay una parcela con un amplio parque de caravanas que no es precisamente un camping. Pregunté: «Somos una asociación de divorciados. Con lo poco que nos queda alquilamos este solar, compramos y/o alquilamos autocaravanas y aquí vivimos como zíngaros o inmigrantes». Es la otra cara de la burbuja inmobiliaria, que oferta domicilios a precio de ganga.
Cuando llegue lo mío, ¿qué haremos con Blondy, nuestra perra?
http://www.caravaningblog.com/porca-miseria/
Fuente original: La Razón.
http://www.larazon.es/noticia/8213-porca-miseria