CARTAS AL DIRECTOR
Santander margina a las nuevas formas de turismo
30.03.2011 -
PEDRO ANSORENA ANTÓN
SANTANDER
La sociedad moderna quizás en busca de un mejor
aprovechamiento del tiempo libre cada vez promueve nuevos medios, que le
permitan disfrutar de este. Una de las modalidades de los nuevos
tiempos más en alza para hacer turismo y que cada vez gana más adeptos,
es el viajar en una autocaravana. Cualquiera que viaje por nuestras
carreteras o se dé una vuelta por cualquier ciudad o espacio turístico,
notará de inmediato la presencia, cada vez más activa, de las
autocaravanas.
Por ello y dándose cuenta de la realidad en la que
vivimos y para dar respuesta a esta nueva forma de hacer turismo, la
gran mayoría de ciudades limítrofes con Cantabria han creado algún
incentivo para tratar de acoger esta nueva forma de turismo. La Coruña,
Pontevedra, Lugo, Orense, León, Valladolid, Palencia, Vitoria, Bilbao,
San Sebastián y otros casi dos centenares de municipios en España, al
igual que los más de 10.000 existentes en la Unión Europea, creando
espacios de estacionamiento señalizados próximos a los centros
turísticos a visitar, con un tiempo limitado a 48 horas, con servicios
de carga y descarga, llamados áreas de servicio para autocaravanas,
algunos de pago, por lo cual los ayuntamientos, aparte de captar a estos
nada despreciables turistas y ofrecerles un servicio, amortiza la
inversión.
Es incomprensible que una ciudad como la de Santander,
que parece vive de cuerpo y alma de cara al turismo, dé la espalda a
esta nueva forma y se quede, frente a otros municipios, en el vagón de
cola.
Desde el año 2003, diversos autocaravanistas hemos
mantenido reuniones con algunos responsables del Consistorio
santanderino, ofreciendo ayuda y mostrándoles documentación y argumentos
más que suficientes para, al igual que nuestros vecinos, haber
solucionado de una vez por todas este asunto, pero parece que, no se por
qué extraña razón o motivos, el Ayuntamiento de Santander a pesar de
lo evidente, solo ha seguido despreciando a estos turistas,
incrementando el acoso y aumentando el número de señales de prohibición
en toda la ciudad contra las autocaravanas.
¿Hasta cuándo estos señores van a seguir dando la espalda a esta realidad turística?.
Santander margina a las nuevas formas de turismo
30.03.2011 -
PEDRO ANSORENA ANTÓN
SANTANDER
La sociedad moderna quizás en busca de un mejor
aprovechamiento del tiempo libre cada vez promueve nuevos medios, que le
permitan disfrutar de este. Una de las modalidades de los nuevos
tiempos más en alza para hacer turismo y que cada vez gana más adeptos,
es el viajar en una autocaravana. Cualquiera que viaje por nuestras
carreteras o se dé una vuelta por cualquier ciudad o espacio turístico,
notará de inmediato la presencia, cada vez más activa, de las
autocaravanas.
Por ello y dándose cuenta de la realidad en la que
vivimos y para dar respuesta a esta nueva forma de hacer turismo, la
gran mayoría de ciudades limítrofes con Cantabria han creado algún
incentivo para tratar de acoger esta nueva forma de turismo. La Coruña,
Pontevedra, Lugo, Orense, León, Valladolid, Palencia, Vitoria, Bilbao,
San Sebastián y otros casi dos centenares de municipios en España, al
igual que los más de 10.000 existentes en la Unión Europea, creando
espacios de estacionamiento señalizados próximos a los centros
turísticos a visitar, con un tiempo limitado a 48 horas, con servicios
de carga y descarga, llamados áreas de servicio para autocaravanas,
algunos de pago, por lo cual los ayuntamientos, aparte de captar a estos
nada despreciables turistas y ofrecerles un servicio, amortiza la
inversión.
Es incomprensible que una ciudad como la de Santander,
que parece vive de cuerpo y alma de cara al turismo, dé la espalda a
esta nueva forma y se quede, frente a otros municipios, en el vagón de
cola.
Desde el año 2003, diversos autocaravanistas hemos
mantenido reuniones con algunos responsables del Consistorio
santanderino, ofreciendo ayuda y mostrándoles documentación y argumentos
más que suficientes para, al igual que nuestros vecinos, haber
solucionado de una vez por todas este asunto, pero parece que, no se por
qué extraña razón o motivos, el Ayuntamiento de Santander a pesar de
lo evidente, solo ha seguido despreciando a estos turistas,
incrementando el acoso y aumentando el número de señales de prohibición
en toda la ciudad contra las autocaravanas.
¿Hasta cuándo estos señores van a seguir dando la espalda a esta realidad turística?.